Estaba en la puerta de su casa charlando con un vecino. Contemplaban el soleado día mientras veían el ir y venir de la gente caminando por las calles de la Isla Maciel. Era día de regreso y aguardaban la llegada del equipo sentados en unas sillas de plástico que se encontraban casi en la vereda, y a unos cincuenta metros de la puerta del estadio. Don Carlos vive en la isla hace más de 20 años. Un barrio que esconde misterios e historias de todo tipo. Pero con una fuerte pasión hacía el equipo que juega de local frente a su casa: El Club Atlético San Telmo. Era una costumbre tomar unas cervecitas en los días soleados, y vender choripan en los días de partido. De pronto, desde el interior de la casa se escuchó el grito de unos de los hijos. “! Ya está llegando el micro¡ Exclamó juancito desde el comedor.
Casi seis años tuvo que esperar la gente y el club para tener al camdombero en casa. Los vecinos armaron una verdadera fiesta en las calles y en el estadio. Salieron a la puerta de sus casas y se hacían notar. El rival fue Almagro y el resultado fue 0 a 0. Pero lo importante , lo saliente del sábado 15 de octubre de 2011, fue el olor y el sabor de los choris de Don Carlos y la vuelta del candombero a su casa, el estadio Dr Osvaldo Baletto, donde además en el día del retorno se batió el record de venta de entradas en la historia del club.
Falta desarrollo y cuidado en la escritura. Esta es una buena introducción a una nota. Le falta desarrollo (ni hablar de alguna foto).
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