En junio de 1949, el escritor inglés George Orwell, escribió la que para muchos fue su obra más popular, y una de las novelas más importantes del siglo xx : "1984" El enfoque principal de esta obra, se basa en el totalitarismo a la que es sometida Oceanía, territorio que comprende en el libro a: Gran Bretaña, la República de Irlanda, toda América, Australia, Nueva Zelanda y el sur de África. Allí opera un único partido político denominado Ingsoc( Socialismo inglés) que tiene como principal figura al "Gran Hermano" Este personaje es jefe, guardián y juez de una sociedad que se encuentra dividida en dos partes, los miembros del partido y la prole;gente que vive en una profunda pobreza e ignorancia; una ignorancia que evita la rebelión contra el Gran Hermano.
En virtud del más raro y el más improbable de los azares, resulta que el personaje de nuestra historia (el Gran Hermano), tiene una semejanza con el presidente de la Asociación del Fútbol Argentino, Julio Humberto Grondona. El dueño de la pelota es la voz de mando, observa con severidad todos los fenómenos que puedan perjudicar su imagen y la de los diferentes torneos, y toma decisiones que generalmente nunca favorecen a los clubes.Es el todo poderoso que monitorea todos y cada uno de los movimientos de los dirigentes y sus clubes, donde lógicamente una traición o alzamiento ante el jefe se puede pagar muy caro.
Lamentablemente la B metropolitana y las divisiones que le siguen, tranquilamente pueden personificar a la prole. No tienen voz ni voto en las grandes decisiones, viven en la pobreza tratando de subsistir con lo poco que generan, y son marginados viviendo atemorizados y aislados por el gran hermano, y los grandes equipos que hacen de miembros del ingsoc.
En virtud del más raro y el más improbable de los azares, resulta que el personaje de nuestra historia (el Gran Hermano), tiene una semejanza con el presidente de la Asociación del Fútbol Argentino, Julio Humberto Grondona. El dueño de la pelota es la voz de mando, observa con severidad todos los fenómenos que puedan perjudicar su imagen y la de los diferentes torneos, y toma decisiones que generalmente nunca favorecen a los clubes.Es el todo poderoso que monitorea todos y cada uno de los movimientos de los dirigentes y sus clubes, donde lógicamente una traición o alzamiento ante el jefe se puede pagar muy caro.
Lamentablemente la B metropolitana y las divisiones que le siguen, tranquilamente pueden personificar a la prole. No tienen voz ni voto en las grandes decisiones, viven en la pobreza tratando de subsistir con lo poco que generan, y son marginados viviendo atemorizados y aislados por el gran hermano, y los grandes equipos que hacen de miembros del ingsoc.
No está mal, faltó un poquito de desarrollo Y FOTOS.
ResponderEliminarSepare los párrafos con enter. (Y hágalo, no es una sugerencia, sino una directiva)