domingo, 20 de noviembre de 2011

EL QUE MÁS SABE DEL ASCENSO

Al oeste de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, se encuentra la ciudad de Castelar. La localidad más poblada y quizás la más paqueta del partido de Morón. Nos encontramos en el café Némesis, en la zona céntrica. Cuando llegué, ya estaba sentado tomando un vaso de soda. El timbre de su voz muestra noches de bingo, pucho y alguna copita. Osvaldo es alto, corpulento, con ojos enrojecidos como un perro bóxer, peinado para el costado, y con el suéter atado al cuello. Como aquellos galanes de los “70”. El arranque y el transcurso de la nota fueron condimentados por un sin fin de saludos, y muestras de cariño de parte de los vecinos. Porque Osvaldo Guerra es una parte de la geografía de Castelar, y sin dudas hasta el más inexperto guía turístico lo mencionaría.

Es el Truman show del periodismo deportivo nacional. El dueño, y a la vez participante de un reality, donde las cámaras están encendidas todo el tiempo, pero por decisión propia.

Nació hace 58 años en Buenos Aires. Fue jugador de básquet, al igual que su padre, quien también fuera técnico hasta 1978. Fue precisamente en ese año, cuando comenzó su carrera como periodista, en un diario de la ciudad bonaerense de Morón. Fue coordinador periodístico de la revista El Gráfico, y del diario Crónica. En radio se destaca su participación en Colonia con Ascenso x3, y en televisión trabajó entre otros en América Sports siguiendo las ligas de ascenso del fútbol argentino. Actualmente es el conductor de “El ascenso de Osvaldo Guerra” por AM690, y columnista deportivo de “Bien Levantado”, el programa de radio conducido por Beto Casella, y según las mediciones, el más escuchado de las mañanas argentinas. En televisión es comentarista en las transmisiones de “fútbol para todos”

“Hoy la gente necesita historias además de informar. Ser autentico, hacer un programa verdadero. Esa es la clave. Nosotros en el programa somos auténticos y ahí nuestro éxito”, dice Guerra con una sonrisa que describe el momento que está atravesando.
Y vaya que es autentico. Osvaldo hace apariciones al aire desde su casa y en la cama. Pasa parte de las noches de bingo y pocker, de las que es habitué. Saca al aire a su mamá con quien vive desde su separación, hace poco más de tres años, desnudando pormenores de la convivencia. Además de mantener en vilo a la audiencia, con una historia de amor no concretada que data desde su adolescencia y que hoy gracias al facebook aparece otra vez para reflotar la esperanza de conquista. Claro, sin dejar de lado la información deportiva.
Guerra es un hombre anécdota y dejó una para la posteridad en la historia de la radio.
“El día que me quedé dormido al aire fue verdad. No había ido a un asado, por el contrario fui a un velorio. Después pasé por un boliche a cobrar una publicidad. Cuatro y media me acosté. Lo increíble de todo esto es que seis menos diez estaba levantado. Escuché todo lo que hablaron en el programa, era feriado, en ese momento me llamaban cada tanto Entonces apoyé la cabeza en la almohada, con el teléfono al lado de la oreja, para escuchar cuando tenía que salir al aire, así que cuando me dieron línea lo único que se escuchó eran mis ronquidos. Cuando me despierto salí bien, ni cuenta me di. Entonces el Beto me dice mirá el facebook. Cuando me conecté eran las ocho menos cuarto, me quería morir, salió en todos lados, hasta en clarín. Ahora me conocen como el periodista que se quedó dormido al aire” Contó Guerra. Demostrando una vez más, que a pesar de la situación es un gran profesional y por sobre todo, un ser sin maquillaje.

Imágenes del periodista que más sabe del ascenso on PhotoPeach

1 comentario:

  1. Está bastante bien. La música en la galería de fotos sobra. Ilustre la nota también con alguna foto.

    Separe los párrafos con enter y cuide más la ortografía. Poker se escribe sin c.

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